a) Fortalecer el mandato misionero para que se haga realidad en nuestra vida la exigencia de la misión: “Ahí de mí si no evangelizare”, y desde nuestra identidad de Terciarias Capuchinas nos lanzamos al mundo a anunciar a Jesucristo Vivo como único Salvador del mundo.
b) Revitalizar nuestra misión educativa fundamentada en los principios científicos, pedagógicos, filosóficos, evangélicos y carismáticos para que respondan a los desafíos del tercer milenio.
c) Dinamizar la Pastoral Catequética para favorecer la formación cristiana, la madurez y vivencia de la fe y el compromiso como bautizado.
d) Impulsar procesos de acompañamiento y ayuda personal a los diferentes tipos de familia para que lleguen a ser comunidades de amor cristiano, educadoras de la fe, formadoras de personas, promotoras de desarrollo y defensoras de la vida.
